Envases de alimentos secos: bolsas de café, bolsas de snacks y revestimientos de cereales (bloquean el oxígeno para mantener los alimentos frescos y crujientes).

Envases semilíquidos: Sobres de salsa, bolsas de aceite y envoltorios de condimentos (resisten la penetración de aceite y evitan fugas).

Envases de medicamentos: blísteres para comprimidos, cápsulas y dispositivos médicos (protegen de la humedad, la luz y la contaminación, prolongando su vida útil).

Envases cosméticos: tarros de crema, bolsitas de loción y envoltorios de muestras de perfume (preservan la eficacia del producto y realzan la apariencia de lujo).

Embalaje de componentes electrónicos: Envolturas para placas de circuitos, baterías y sensores (bloquea la humedad y la estática, protegiendo componentes delicados).

Envolturas industriales: Envolturas resistentes a la corrosión para piezas metálicas, herramientas y maquinaria (evita la acumulación de óxido y polvo durante el almacenamiento o envío).

Bolsas de regalo de primera calidad, envoltorios de regalo y embalajes de productos promocionales (el acabado de alto brillo y la apariencia metálica elevan la imagen de la marca).