La lámina de plástico OPS es la abreviatura internacionalmente aceptada de Poliestireno Biaxialmente Orientado, también conocido como lámina BOPS. Se trata de un nuevo tipo de material de embalaje polimérico ecológico, modificado mediante un proceso especial de estiramiento. Su principal ventaja reside en el equilibrio entre excelentes propiedades físicas, respeto al medio ambiente y rentabilidad, lo que la convierte en un material ampliamente utilizado en el sector del embalaje, especialmente adecuado para aplicaciones que requieren tanto la presentación como la protección del producto.
Transparencia y apariencia superioresCon una excelente transmisión de luz y brillo, su transparencia cristalina permite apreciar claramente el estado de los productos dentro del envase. Mejora eficazmente el atractivo visual del producto y el deseo de compra del consumidor, convirtiéndolo en la opción ideal para envases de alta gama.
Alta dureza y rigidezEn comparación con los plásticos comunes, la lámina de OPS ofrece una dureza y rigidez excepcionales, brindando una protección confiable a los productos embalados contra pequeños golpes durante el transporte o el almacenamiento. Con los mismos requisitos de carga, se pueden utilizar láminas más delgadas para la producción de productos terminados, lo que reduce significativamente el consumo de material.
Ligero y con una importante ventaja en costesCon una densidad de tan solo 1,05 g/cm³, es mucho más ligero que el PET (1,37 g/cm³) y el PVC (1,37 g/cm³). Al producir láminas del mismo volumen, el consumo de material OPS es un 23,4 % menor que el de PET. Además, presenta una mayor superficie por unidad de peso (3,74 m²/kg para láminas de 254 micras de espesor), lo que se traduce en una mayor producción y un menor coste total de material.
Alta eficiencia de producción y bajo consumo de energíaSe caracteriza por un tiempo de moldeo corto y requiere una temperatura de moldeo relativamente baja. Al producir piezas de la misma forma, no solo logra una mayor eficiencia que otros materiales similares, sino que también reduce el consumo de energía y los costos laborales durante la producción, satisfaciendo así las necesidades de la producción industrial a gran escala.
Amplia adaptabilidad a un rango de temperaturaPuede utilizarse normalmente en entornos que oscilan entre -40 ℃ y 80 ℃. Tras su modificación, también puede adaptarse a escenarios de congelación, lo que lo hace adecuado para envases con requisitos especiales, como alimentos refrigerados y medicamentos almacenados a baja temperatura.